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El himen es una fina membrana que cierra el orificio superficial de la vagina que est presente en la mayora de las mujeres desde su nacimiento y presenta ciertas aberturas para permitir el paso de la menstruacin.

¿Qué es?

El himen es una fina membrana que cierra el orificio superficial de la vagina que está presente en la mayoría de las mujeres desde su nacimiento y presenta ciertas aberturas para permitir el paso de la menstruación.

Durante el desarrollo del feto el himen no está presente puesto que no existe apertura vaginal y se genera antes del nacimiento.

La forma y el tamaño del himen difieren mucho entre las mujeres. Lo más común es que se no esté completamente cerrado. Sin embargo, se puede dar que con el nacimiento, el himen esté completamente sellado y permanezca así hasta la primera regla. En estas circunstancias, la mujer puede tener complicaciones ya que la menstruación no se desarrolla de la misma forma y como consecuencia puede provocar grandes dolores a la mujer hasta que en algunos casos se requiere una intervención quirúrgica para corregir la situación.

Aunque la rotura del himen está asociada a la primera relación sexual, lo cierto es que este tejido es muy frágil y delgado y su rotura se puede deber a la realización de actividades físicas, como montar a caballo, a introducir o sacar tampones o con la masturbación. Además, no siempre se produce dolor o manchado de sangre cuando se rompe.

Tipos de himen

Podemos encontrar cuatro tipos principales de himen:

Normales

El orificio se encuentra en el centro suele estar situado hacia arriba o en la línea media. En el himen normal podemos encontrar varios tipos:

  • Anular: El himen normal anular el orificio está en el centro y éste está rodeado de una membrana que suele tener un ancho similar.
     
  • Semilunar: El orificio está ubicado en la parte superior. Recibe su nombre porque por debajo del hueco hay una membrana con forma de medialuna.
     
  • Labial. En la línea media del himen hay un hueco alargado. A cada lado hay una membrana que simula la apariencia de unos labios.
     

Anómalos o atípicos

Estos son los que más variedades tienen. Los más frecuentes son:

  • Biperforado: este tipo de himen se caracteriza porque consta de un tabique que divide el orificio en dos.
     
  • Imperforado: No tiene hueco y, por tanto, requiere que a la mujer se le realice una intervención quirúrgica para corregir esta malformación que afecta aproximadamente al 0,1 por ciento de los recién nacidos.
     
  • Coraliforme: Este himen tiene una serie de prolongaciones que están ubicados de manera que se asemejan a la disposición de los pétalos en una flor.
     
  • Herradura obturada.
     
  • Hipertrofiado: En estos casos el himen tiene un tamaño más grande de lo habitual.
     
  • Trifoliado: consta de tres pliegues.
     
  • Multifoliado: Formado por varios pliegues.
     

Himen flexible

También conocido como himen dilatable. El himen flexible es aquel cuyo orificio tiene unas dimensiones mayores que permite la entrada del pene o de los dedos sin que se rompa. El aumento de las dimensiones se debe a que en este tipo, el himen tiene una capacidad elástica que le dota de gran flexibilidad y permite el aumento del tamaño y que posteriormente el himen vuelva a su posición normal cuando el elemento externo sale del cuerpo.

Himen con el orificio dilatado

En estos casos la membrana se mantiene y el orificio es aún más grande de lo habitual. Se puede producir debido a una malformación congénita o porque la dilatación se va adquiriendo conforme pasa el tiempo.

Imperforación del himen

Cuando el himen cubre toda la abertura de la vagina y no dispone de ningún orificio que facilita, por ejemplo, la menstruación, se produce la imperforación del himen. Éste es el tipo de obstrucción más común de la vagina.

La imperforación la pueden padecer algunas niñas desde su nacimiento. En la actualidad se desconocen cuáles son las causas que pueden provocar esta malformación.

El diagnostico suele producirse en el nacimiento, durante el primer examen físico que reciben los niños, el médico puede detectar que el himen no tiene ningún orificio. Si en la primera infancia no se ha detectado, se suele diagnosticar una vez que las niñas tienen su primer periodo puesto que el flujo de la sangre está bloqueado y puede provocar que las mujeres tengan dolor de espalda, de estómago y/o problemas para orinar. Mediante una ecografía en la pelvis, el médico puede diagnosticar esta malformación.

Si el diagnóstico se produce cuando son bebés, el tratamiento se retrasará cuando sean mayores antes de tener el primer periodo. Las niñas serán sometidas a una cirugía menor para extraer la membrana extra que tienen. El mismo procedimiento se realizará en las mujeres que se diagnostican más tarde. La recuperación tras la operación es de unos días.

Ver también:

El tampón en la higiene femenina

Cómo mejorar las relaciones sexuales

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